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Mostrando las entradas de 2016

El fuego interno

Después del análisis introductorio sobre las cuestiones de la mente, el cuerpo y los sentimientos, sólo queda un aspecto del género humano por tratar, que se pueda comparar con los elementos primigenios de la naturaleza: la fuerza interna, mejor conocido como el coraje o la motivación. Desde el principio de la Historia, el fuego ha sido usado como un catalizador para la transformación de los elementos que nos rodean. Gracias al descubrimiento del proceso de la combustión, se pudieron descubrir distintos métodos que dieron pie a importantes avances de la civilización. Sin el calor, no sólo hubiera sido imposible el cocinar los alimentos, sino que tampoco se habría podido descifrar el proceso de fundir metales para construir armas y herramientas. Visto desde una perspectiva diferente, el fuego es el único elemento que no está al alcance inmediato del ser humano, y que incluso puede ser considerado como un arma de destrucción, sino se sabe manejar adecuadamente; el calor producido...

El juego de las emociones

Los roles de la sociedad, en sus diferentes facetas, se han encargado de dictar las pautas de comportamiento y de reacción dentro de los ambientes en los que nos desenvolvemos. El primer y más claro ejemplo es el del rol masculino: éste ha sido moldeado de una forma que debe ser dura, calculadora y a la que no se le permite mostrar sus sentimientos ante los ojos de los demás; por lo tanto, llorar y quejarse no deben ser propios de un hombrecito de verdad . El rol femenino, por otro lado, ha sido encasillado a fungir como la figura preponderante en el hogar, que debe ser sumisa y débil, buscando en todo momento la protección de una figura masculina que vele por su integridad física y moral; a ellas sí se les es permisible mostrarse sentimentales. La realidad es que nada de lo anterior puede encajar en lo que actualmente sucede en la sociedad. Dice un viejo axioma que aquello que no se mueve ni evoluciona, está destinado a morir o desaparecer; lo mismo sucede en los ámbitos e...

2 de mayo y su interpretación

Hace algunos años, uno de mis maestros me habló acerca de la importancia de las fechas iniciáticas y de la trascendencia que representan en la ejecución de operaciones simbólicas/esotéricas. Para ser franco, en ningún momento de mi formación había tenido la oportunidad de leer o de escuchar algo similar, y por un instante consideré que sólo quería verme la cara para ver hasta dónde podía llegar en mis investigaciones. Existen situaciones en la vida en los que te cruzas con personas que de primera instancia crees que no aportan absolutamente nada valioso a tu existencia, hasta que en el silencio de la meditación comprendes que con sus pocas palabras abrieron un sendero completamente nuevo e inexplorado; este fue uno de esos momentos que jamás podré olvidar. Tomando como inicio del año zodiacal el momento en el que el Sol entra en la constelación de Aries (aproximadamente el 21 de marzo, con el equinoccio de primavera), TAURO viene a ser la representación del primero d...

Tu cuerpo, tu templo, tu cosmos.

Crecí en un hogar en el que cada domingo era forzado a asistir a misa con mis padres. No es que tenga algo en contra de la religión de la que profeso (¿profesé?), pero el hecho de despertar temprano para ser testigo de una ceremonia, que en ciertas ocasiones era tediosa, creo (y con temor a equivocarme) que no es la actividad favorita de ningún niño. Sin embargo, la amenaza constante de que mi alma ardería en el infierno por no cumplir con uno de los mandamientos de la Iglesia, y que era sembrada en mi cabeza cada vez que me rehusaba a asistir a la ceremonia dominical, no me dejaba estar en paz conmigo mismo, y la culpa me carcomía por dentro; al final siempre terminaba perdiendo la batalla. Lo interesante de este asunto es que con el paso del tiempo pude percatarme de que el comportamiento de las personas cambiaba radicalmente dentro y fuera del Templo (como el Dr. Jekyll y el Sr. Hyde que he mencioné en el tema de la mente). Adentro abundaban los golpes de pecho, los arrepentimi...

Todo es mente

La mente humana puede compararse con un mundo completamente nuevo e inexplorado, y del que sólo conocemos su puerta principal y el tapete de bienvenida. Hay ocasiones en las que ciertas personas se atreven a ir un poco más allá, y se asoman por el ojo de la cerradura, para dar así una interpretación a la apreciación que logren percibir; algunos incluso dan un paso más y tienen la valentía de entreabrir este pórtico para tener una vista un poco más amplia del panorama que se esconde detrás del mismo. La realidad es que sabemos tanto de la mente como lo que conocemos sobre el origen mismo del universo: sentimos que está ahí, a pesar de que no lo podemos ver con nuestros propios ojos. La verdad es que nuestra realidad mental no dista de ser muy similar a la novela del Dr. Jekyll y del Sr. Hyde. Somos una persona de día (la parte que está "despierta" y que actúa con "normalidad" de manera cotidiana), y otra completamente de noche (que se esconde en el interior de n...

Lo difícil es empezar

Para poder alcanzar una meta deseada, primero hay que empezar... y esa es una de las cosas más difíciles en este plano terrenal; solemos imaginar constantemente todo lo que haríamos si tuviéramos el trabajo de nuestros sueños, ganando todo el dinero que deseamos, junto a la persona que más nos atrae o que amamos, y deseando alcanzar el poder, y así imponer nuestra voluntad sobre los demás. La realidad es que muchas de las veces, todo queda precisamente en eso: imaginar. Soñamos con degustar los frutos de un esfuerzo que nunca realizamos, y el simple hecho de ser conscientes de que hay que trabajar duro y hacer sacrificios por ello, nos predispone a irlo aplazando hasta que llegue la hora adecuada para actuar. El recurso del que menos disponemos es precisamente el del tiempo, y por esta razón necesitamos actuar de manera precisa y en el momento oportuno. Por alguna extraña razón hoy comienzo estas líneas hablando precisamente de algo que me ha costado mucho trabajo; los últimos...