El uso de la palabra tiene una connotación oculta muy profunda, ya que se puede remitir a la insinuación en términos del Logo de Dios; la Biblia es el único libro religioso que revela la importancia del discurso cuando dice que toda la creación de Dios surgió de lo que Él dijo. Existe una creencia tradicional que explica que el poder descubrir el verdadero nombre de algo, significa obtener poder sobre este, tal y como lo cuenta la leyenda egipcia de Isis para obtener el verdadero nombre de Ra, o como en el cuento folklórico de Rumpelstiltskin, de los hermanos Grimm. Otro caso similar es el que se utiliza en el ritual católico del exorcismo, en el que para poder expulsar una energía negativa del cuerpo de un poseído, se necesita no sólo la autoridad y el poder de Dios, sino el nombre del ente. El sacramento del bautizo, en el ritual cristiano, es precisamente la obtención de un nombre, y en muchas órdenes y doctrinas esotéricas, los recién iniciados son recibidos precisamente co...